La mayoría de las organizaciones tiene que tomar decisiones estratégicas no solo para subsistir, sino también para escalar. De ahí que sea esencial analizar, de forma constante, las variables que pueden afectar a la compañía. ¿Pero cómo hacerlo adecuadamente? Aquí enlistaremos la información más importante.
¿Qué son las decisiones estratégicas y por qué son esenciales en una organización?
Se consideran decisiones estratégicas a todas aquellas elecciones que se refieren al entorno en el que opera una organización. Y se dice que son estratégicas porque, en teoría, se deberían analizar todas las variables que influyen a la hora de elegir. ¿La razón? Pues porque afectarán al futuro de la institución.
Tomemos un caso real para comprender la importancia de una decisión estratégica. Recientemente, Microsoft hizo una de las operaciones más importantes de la historia al adquirir Activision Blizzard, con sus respectivos departamentos. Pero esto no ocurrió porque sí, sino que hubo todo un trabajo para analizar distintas variables.
Por ejemplo, la rentabilidad de la operación. ¿Valía la pena realizar la adquisición de esas compañías? ¿Cómo podrían potenciar las áreas que adquirieron? ¿De cara a qué año se va a recuperar dicha inversión? Todas estas decisiones se consideran estratégicas porque implican la planificación de cara al futuro.
Los mejores consejos para tomar buenas decisiones organizacionales
Tomar buenas decisiones puede influir en el éxito o fracaso corporativo. Y en este punto explicaremos cuáles son las principales ideas para que las decisiones que tome una organización sean las mejores:
Analizar la competencia
Este es un aspecto importante, especialmente, si hay que mejorar una compañía. Cuando se hace un análisis de mercado es posible entender las oportunidades que hay para aprovecharlas. Por ejemplo, si el principal competidor de una compañía no está vendiendo adecuadamente, es posible aprovechar ese momento.
Hacer un análisis FODA
A la inversa, también es necesario realizar un análisis FODA. Esto no es otra cosa que comprender las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas de la organización. En función de eso se podrá saber qué es lo que hay que mejorar para que las decisiones que se tomen sean las correctas.
Diferenciar los objetivos primarios y secundarios
Si se tienen buenas habilidades de liderazgo, se podrán diferenciar cuáles son los objetivos primarios y los secundarios de la organización. ¿El objetivo? Priorizar lo esencial. De este modo, se pueden tomar las decisiones presupuestarias adecuadas en función de los objetivos que se propongan.
Entender la situación del mercado
Por último, no hay que olvidar que el mercado es volátil. Esto significa que hay momentos adecuados para tomar ciertas decisiones. En consecuencia, si se quiere actuar estratégicamente, hay que comprender en qué momentos invertir, en cuáles no y en qué ocasiones es preferible esperar para disminuir el riesgo.
¡Pues ya está! Hemos explicado qué son las decisiones estratégicas y cómo pueden beneficiar a una organización. Del mismo modo, ya sabes algunas ideas para aplicar. ¡Esperamos que esta información haya sido valiosa y útil para potenciar los resultados!