Hace algún tiempo los grandes oradores eran los activistas como Martin Luther King, hoy en día muchos de los grandes oradores del planeta son emprendedores y esto se da porque los emprendedores no pierden oportunidad para conseguir lo que quieren, sobretodo, aquellos que con sus sueños quieren cambiar el mundo.
Esa oratoria ha evolucionado a técnicas como el elevator pitch o elevator speech, anglicismo que se utiliza para presentar un proyecto o emprendimiento ante potenciales clientes, socios o inversionistas; el propósito es condensar un mensaje que llame la atención en pocos segundos o minutos, obteniendo como resultado una entrevista o reunión con esa persona para más adelante.
Son dos las estrategias claves para hacer un pitch grandioso: PREPARAR y ENSAYAR. En la preparación hay que tener en cuenta que el enganche debe ser impactante y lograr conectar a la persona o audiencia desde el principio, ser entretenido y arriesgarse hacer algo diferente; en el desarrollo tener absoluta claridad de lo que se quiere de esas personas y lo que haremos con su aporte; presentar la idea en detalle en el menor tiempo posible incluyendo aspectos como el nombre del proyecto, el problema que soluciona, el producto o servicio, quien lo está solucionando actualmente, el equipo emprendedor, la visión de para dónde van y hasta dónde van a llegar; y el cierre debe ser inspirador como el inicio para generar la emoción y la necesidad de querer saber mucho más.
Los emprendedores tienen claro que deben ser y parecer, por eso la forma es fundamental, que la presentación sea bonita, hablar claro, modular correctamente, tener una expresión corporal adecuada, en resumen, tener una gran actitud. La experiencia y el conocimiento lo puede tener todo el mundo, pero la actitud es tu sello personal, tu marca única y esa es la que deja huella.
Ensayar, ensayar, ensayar hasta el cansancio es una estrategia clave, muchos emprendedores lo consideran ridículo o innecesario, pero es importante, lo que tienes que decir puede ser obvio para ti y el equipo, pero para los interlocutores puede no serlo; es necesario responder a las preguntas más obvias de entrada y concientizarte que el objetivo de esos minutos no es vender, sino captar atención, provocar un sentimiento de quiero conocer más.
Las cifras y datos del negocio son claves en la presentación, sin entrar en detalles hay que “sacar del sombrero” (como los magos), los números mágicos, es decir aquellos que logren captar el interés, despertar la curiosidad; es mejor manejar pocos números sin maquillarlos para hacerlos demasiado atractivos, mostrar los que son, pues no hay que ser exagerado ante personas que apenas conoces, deja claro quién eres y de qué es capaz tu equipo con mucha pasión.
Así que mi estrategia para hacer un excelente pitch es: Preparar+Enseyar+Actitud[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
