La metodología Design Thinking es un método de trabajo dividido en varias etapas que se ha convertido en una valiosa herramienta en las empresas. Su éxito se basa en promover la innovación en las organizaciones de una forma eficaz. Gracias a su aplicación, se pueden obtener importantes beneficios en el diseño de soluciones, permitiendo a las organizaciones lograr óptimos resultados.
Asimismo, esta metodología es utilizada por grandes y pequeñas empresas que desean un crecimiento continuo. Por ende, proporciona atención especial a los clientes o personas, siendo la empatía uno de sus pilares fundamentales. En lo que sigue, te mencionamos las etapas de la metodología Design Thinking y algunos ejemplos representativos (Fundacionaquae, s.f.; EssanBusiness, 2019; Alberdi, s.f.):
Etapas de la metodología Design Thinking
- Tener empatía: analizar los requerimientos de los clientes. Se trata de entender, empáticamente, las necesidades que tienen las personas. Siendo así, esta fase comienza por investigar las preferencias del cliente o consumidor.
- Definir: identificar los problemas y necesidades de los usuarios. Acá se emplea la información recabada en la primera etapa. Se evalúan todos los datos y se determinan los principales problemas.
- Idear: en esta etapa, se generan múltiples soluciones posibles. Consiste en buscar formas alternas de enfocar la problemática e identificar soluciones innovadoras.
- Prototipar: consiste en “construir soluciones”. Primero se determina el mejor resultado para cada problema. Luego, el equipo diseña versiones generales o básicas de lo que sería el producto final.
- Probar: es la etapa final de la metodología design thinking. Acá se someten a pruebas rigurosas los prototipos diseñados. Si bien esta es la fase final, dependiendo de los resultados obtenidos, es posible regresar a fases anteriores para realizar modificaciones, mejoras u optimizaciones.
Ejemplos exitosos de la metodología empresarial
- IBM: Esta empresa de tecnología conoce bien lo valiosa que puede ser esta metodología. Debido a esto, desarrollo un laboratorio de innovación donde participan los usuarios, al igual que herramientas y cursos gratuitos. Diseñados para los distintos niveles de un equipo, desde un aficionado hasta un líder (Alberdi, s.f.).
- Hospital para niños de Pittsburgh: en un estudio efectuado para determinar cuáles eran las áreas más atemorizantes para los niños en un hospital, se determinó que las unidades de imagen por resonancia magnética (IMR) eran una de las principales. En este sentido, tratando de hacer más amigable estos sitios, se creó el programa “Adventures”. Esto convirtió los departamentos de IMR en parques temáticos. Además, esta idea innovadora se implementó en otros 26 hospitales infantiles (EssanBusiness, 2019).
- Oral-B: para el cepillado bucal, la gran innovación hasta hace poco era el cepillo eléctrico. Pero la marca Oral-B aplicó esta metodología, buscando entender qué es lo que la gente espera de la limpieza dental. Encontró que la mayor preocupación era saber si lo estaban haciendo adecuadamente. En este sentido, diseñaron una solución llamada “Genius 8000”. Esta consiste en 5 modos de limpieza, posee conexión bluetooth y a la página web de la marca (Alberdi, s.f.).
La metodología Design Thinking emplea las llamadas metodologías ágiles, al igual que la metodología scrum y el lean startup. De este modo, desarrolla una innovación centrada en la gente, brindando herramientas para detectar necesidades y atenderlas o solucionarlas.
Para lograr esto, aplica un enfoque amplio, que combina el equipo de diseño, un método adecuado y a los usuarios. El principal objetivo es satisfacer las necesidades del cliente, de una manera que sea tecnológicamente viable y comercialmente factible
