Muchas empresas están buscando como mejorar sus procesos de innovación y para ello contratan consultorías o envían a sus funcionarios a cursos en los que se les promete aumentar su creatividad y capacidad de innovación.
Sin embargo la verdadera innovación no será posible mientras se deje el trabajo de desarrollar nuevos proyectos en manos de externos, como consultores, asesores y consejeros, que no se involucren en el hacer.
Hablamos con algunas de las empresas que ya han trabajado de manera colaborativa con las startups y emprendedores y, de acuerdo a esto , elaboramos una lista con las características que consideramos deben tener las organizaciones para lograr innovar y desarrollar ágilmente nuevos negocios disruptivos sin arriesgar grandes capitales.
Así hacen las empresas para innovar a través del emprendimiento:
1.Procuran ser proactivas y no reactivas. Estas organizaciones están convencidas de que su negocio puede cambiar y de hecho lo hará. Se sienten amenazadas, ya sea porque su negocio ha ido decreciendo o simplemente porque perciben que deben hacer cosas diferentes. Sin embargo, si ya ese cambio se está dando, siempre buscan unirse a quienes están marcando la tendencia, como las startups y los emprendedores, con el fin de entenderlo e incluso ser quienes lideren la transformación y no quienes lo vean pasar.
2. Dejaron de ver a las demás empresas, a los emprendedores y a las startups como competencia o entes alejados porque no trabajan en el mismo sector y buscaron emprender nuevos negocios con ellos. De hecho los negocios disruptivos muchas veces nacen de la unión de conocimientos aparentemente alejados.
3. Buscan aliados, no consultores o proveedores. Aliados que quieran sacar adelante negocios innovadores, que rompan esquemas; saben que a lo mejor el futuro de la empresa no está en lo que siempre ha hecho sino precisamente en eso que jamás imagino hacer. Un ejemplo de esto es “Corona”, que dedicada a fabricar cerámicas, y hoy salva vidas de cientos de equinos con su novedoso calcio para caballos.
4. Están al tanto de lo que pasa con los emprendedores para construir con ellos. Sí, hoy en día los negocios más exitosos vienen de emprendedores creativos quienes no quieren trabajos formales. No intentan retenerlos en una oficina ni les piden creatividad, mientras los someten a un ambiente tradicional y lleno de paradigmas. Mejor, buscan hacer proyectos flexibles donde involucren a esos talentos como aliados o socios.
5. Identifican qué recursos de la empresa pueden ser valiosos para el proyecto, los ponen a la orden para disminuir costos, agilizar el proceso y a la vez reconocen que hay recursos que no son tan útiles para el mismo. Por ejemplo la inmobiliaria que sacó el emprendimiento Yo arriendo, que de cierta manera desafía su propio negocio, identificó que para lograr innovar a través de su emprendimiento, debía desistir de su proceso tradicional de evaluación de un posible inquilino y dejar que el equipo de emprendedores a cargo del proyecto encontrará otras maneras de hacerlo.
6. Le dan importancia a la metodología. Hay un sinnúmero de métodologías ágiles para el desarrollo de negocios. Entre las más recomendados está Lean. Aplicarla de manera adecuada hará que no se malgaste uno de los recursos más valiosos y probablemente el único no renovable: «el tiempo».
7. Entienden que hay mucho ruido alrededor de la innovación abierta para las empresas pero que, en muchos casos, ésta se ha reducido a solucionar, a través de emprendedores o startups, los mismos problemas de las organizaciones y no necesariamente desafían nuevos mercados o sectores y mucho menos construyen los negocios del futuro.
Finalmente los empresarios líderes de organizaciones como Corona, Coninsa, Comfama y Homecenter coinciden en que para lograr innovar y emprender nuevos negocios, se requiere estar dispuesto a vivir la incertidumbre, a entender que, al menos a corto plazo, los resultados no serán necesariamente numéricos y que el negocio a futuro puede resultar siendo algo totalmente diferente y alejado al core de la empresa.