Podríamos traducir el startup as a service como un servicio de emprendimiento o de creación de startups. El concepto es un poco difícil de entender y a pesar de no tener una forma apropiada de llamarlo en nuestro idioma, se ha convertido en la mejor opción para las grandes empresas en el mundo.
Básicamente el startup as a service se trata de un servicio que ayuda a las grandes y medianas compañías a producir pequeños, nuevos y revolucionarios negocios. El reto está pues en conseguir que una empresa pueda tener uno o varios hijos fuera de su core sin arriesgar grandes capitales de dinero ni su reputación.
Podríamos decir que todo se reduce a estar dispuestos a innovar, pero por más que una gran compañía adopte la cultura, el lenguaje y hasta el talento que se requiere para la innovación, la operación diaria y su estructura, probablemente, terminaran aniquilando cualquier startup o idea de innovación disruptiva.
Ahora bien, el problema no es la empresa ni su rigidez ni sus procesos estandarizados, no olvidemos que gracias a estos la compañía ha logrado mantener su operación y rentabilidad.
Entonces, no se trata de criticar a la compañía por su robusta y seria marcha, se trata de buscar la forma de hackearla a sí misma sin hacerle daño y apoyándose en quienes sí pueden darse el lujo de trabajar con pocas reglas en aras de agilizar la operación.
Startup Way
Los esfuerzos por innovar y ser relevantes en un mercado plagado de competidores tienen diferentes caras, pero en general, las startups suelen ir más rápido en esta carrera por entregar valor y generar impacto a largo plazo en los clientes.
Aprovechando ese “Startup Way” en el que se destaca el agilismo y la flexibilidad del emprendimiento, el startup as a service se basa en crear una startup para un cliente corporativo, donde la entrega de dicho emprendimiento es el servicio como tal.
Una compañía puede subcontratar la creación de una startup a una Company Builder como Estratek, teniendo en cuenta que se realizarán investigaciones de oportunidades de mercado, validación de hipótesis de negocio y testeo a través de productos mínimos viables para reducir la incertidumbre de lanzar un nuevo proyecto.
Cómo desarrollar startup as a service en una gran compañía
Hay varias formas en las que las compañías están intentando innovar de manera disruptiva: Comprar muchas compañías (emprendimientos pequeños) con el fin de atrapar uno que pueda ser disruptivo.
El problema con esta solución está en que no siempre se encuentra un unicornio y que, así la pesca haya sido productiva, la gran empresa probablemente terminará contagiando su rigidez a la pequeña, lo que la llevaría a la extinción.
Creación de Centros de Innovación o Aceleradoras Corporativas. En este modelo por lo regular, se trabaja con actores locales como emprendedores y universidades y suele ser muy productivo para la creación de ideas de negocio, sin embargo la puesta en marcha de los mismos de manera óptima tienen otro tipo de exigencias, que si no se cubren de manera apropiada terminarán por frustrar dichas ideas.
Como podemos observar no se trata de escoger el mejor talento y ponerlo en un departamento especializado en la adquisición o inversión de startups o en la creación de las mismas, tampoco se trata de ponerle toda la responsabilidad de la innovación a un tercero como en algún momento se planteó en algunos concursos, donde las grandes empresas buscaban solución a problemas de operación o mercado a través de emprendedores externos (innovación abierta).
Por otra parte no estamos diciendo que la innovación abierta, las aceleradoras corporativas y la compra de pequeñas compañías no valga la pena, pero en definitiva no es la manera más inteligente y ágil para innovar de manera disruptiva.
Es aquí donde aparece el Startup as a Service, un modelo que ya ha sido implementado por varias compañías en el mundo, pues permite combinar innovación abierta, aceleración, incubación y creación de negocios desde cero; permitiendo además que la gran compañía pueda poner talento propio que quiera experimentar y emprender, todo esto sin arriesgar su buen nombre.
Para que el startup as a service funcione y no muera en el intento de escalar, es necesario contar con expertos en emprendimiento que, más allá de hacer la labor de mentores, de verdad sean parte del proyecto, ya sea compartiendo riesgos y ganancias, negociando porcentajes o simplemente asegurando un pago mensual como una especie de project manager o emprendedor en serie.
Pero esto no se refiere a la labor de consultoría; se trata de tener gente preparada y experimentada en este tema y, aunque parezca difícil, ya hay muchas empresas / startups que prestan el servicio de emprendimiento o creación de startups para grandes compañías.
El servicio de creación de startup
Un artículo de Medium Corporation compara este servicio con la forma en la que Hollywood produce múltiples películas de diferentes géneros al mismo tiempo y a una velocidad envidiable.
Hollywood permite que pequeños, grandes y medianos productores usen sus recursos, poniendo a disposición los suyos con equipos mixtos y diferentes formas de producir. Así todos arriesgan, todos trabajan por el proyecto y Hollywood tiene la oportunidad de estrenar películas casi a diario, algunas exitosas y otras no tanto.
La casa madre, gracias a su posición en la industria cinematográfica, es siempre la encargada de asegurar que la última etapa, la distribución, sea la perfecta.
Si la película no cumple las expectativas, la casa madre pierde, por supuesto, pero no perderá su buen nombre y además probablemente estará ganando de manera paralela con otra buena producción; esto sin contar que esta perdida ya no significa, en términos económicos, lo que significaba cuando era solo Hollywood quien producía, realizaba y distribuía la cinta.
Queda claro que la figura de startup as a service es entonces un gana gana tanto para la gran empresa que adquiere el servicio, como para la pequeña empresa que lo provee y todos los actores involucrados en el proceso (emprendedores, universidades, startups, gobierno y hasta otras grandes empresas).
El servicio ha crecido gracias a la necesidad de las grandes de diversificar e innovar de manera disruptiva. Todo lo que se necesita para que la figura funcione es confianza.